Eufemiano Fuentes ironiza con que o le matan o le concederán un Premio Nobel
El médico asegura que el deporte de élite es un circo en el que no importa la salud
El médico español Eufemiano Fuentes, considerado el jefe de orquesta de una red de dopaje sanguíneo desmantelada en 2006 en el ciclismo profesional, considera el dopaje como "medicina terapéutica" y espera ganar "un premio Nobel", afirmó en la prensa alemana.
"El deporte de alto nivel es un circo en el que la salud de los atletas está relegada a un segundo plano", subrayó en una entrevista en el semanario Stern que aparecerá hoy en los kioskos de Alemania. Lo que muchos entienden por dopaje es "medicina terapéutica", señaló el ginecólogo.
"El cuerpo de un ciclista profesional no está hecho para aguantar tres semanas de esfuerzos continuos", dijo, explicando haber hecho su trabajo de médico al ayudar a los deportistas a soportar esos esfuerzos sobrehumanos en un deporte tan duro como el ciclismo.
Un trabajo por el que el doctor Fuentes espera verse recompensado: "quizás me darán el premio Nobel en 20 años, quizás me construirán un monumento conmemorativo. O me matarán", ironizó.
Cerca de 60 ciclistas-clientes del doctor Fuentes están implicados en este escándalo de dopaje, entre ellos el alemán Jan Ullrich.
Entrevistado en su domicilio de Tenerife por periodistas del semanario Stern, este polémico doctor de 52 años confesó haber atravesado "una depresión" después de que incautaran en mayo de 2006 en su clínica madrileña material y productos dopantes que permitieron la apertura de la operación Puerto.
Un juez español pronunció el pasado marzo que no había lugar al caso, pero la fiscalía recurrió esta decisión y el tribunal de apelación todavía no se ha pronunciado.
Jaksche: "Un deporte perverso"
El ciclista alemán Jörg Jaksche, que ha confesado haber practicado sistemáticamente el dopaje, ha definido el ciclismo como un "perverso deporte de resistencia" cuyos desafíos llevan a muchos al uso de sustancias prohibidas.
"El ciclismo es un perverso deporte de resistencia y el Tour de Francia es todavía peor. Si un ciudadano normal lo corriera a las dos semanas pediría algo para el dolor", dijo Jaksche en una entrevista con la página web de la Segunda Televisión Alemana (ZDF).
"Si alguien le dijera: tómate una tableta de cortisona y mañana te sentirás mejor se la tomaría. De eso estoy ciento por ciento convencido", agregó el ciclista.
Jaksche dice que su confesión, la primera de una serie que ha sacudido el ciclismo en Alemania y, en general, en todo el mundo, tuvo dos propósitos.
El primero de ellos era mostrar que los responsables del dopaje no eran sólo los ciclistas y que detrás de esas prácticas también estaban los responsables de los equipos y los médicos.
El segundo fue mostrar las razones que llevan a algunos a recurrir a médicos, como el conflictivo español Eufemiano Fuentes, del que Jaksche fue cliente durante su etapa como ciclista profesional.
Con respecto al propio Eufemiano Fuentes, Jaksche advirtió en la entrevista que es un error pensar que el problema se acaba con él y que nadie puede asegurar que no haya actualmente otros cinco médicos practicando el dopaje sanguíneo.
Jaksche dice que se arrepiente de haber mentido a sus padres y a mucha gente pero no del dopaje propiamente dicho porque piensa que era necesario para estar en la alta competición. "Me adapté al sistema. El sistema EPO era generalizado. ¿Por qué arrepentirse de algo que todos hacían?", dice el ciclista, que habla ya abierta y públicamente sobre el dopaje.
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Victoria -